El ego del líder puede ser un obstáculo insalvable para la consecución de los objetivos. Un líder que anteponga su carrera profesional o su status por encima del equipo se convierte en el principal handicap para la organización, ya que la consecuencia a esta actitud será la falta de motivación del equipo, esto va a repercutir directamente en la productividad del equipo. Si esta situación se alarga en el tiempo puede generar contagios a otros equipos de la organización, teniendo resultados onerosos que a la larga van a repercutir en las cuentas de resultados de la organización. Habría que abordar el conflicto de la falta de cohesión desde la naturalidad. Asumir la responsabilidad sin anteponer los logros individuales a los colectivos. A partir de ahí empezar a trabajar en el establecimiento de unas bases que permitan la cohesión del equipo desde la igualdad, para que todos sus miembros se sientan realizados y valorados en su justa medida, dejar que crezca el orgullo de perten
El líder debe marcar unos objetivos claros, pero a la vez tiene que dar las herramientas a los empleados y mostrarles un camino bien para conseguir estos objetivos. La filosofía de Gary Rigde, de pedir a sus empleados que piensen como una tribu, no como un equipo, ya que un equipo es una organización con quién juegas de vez en cuando, mientras que la tribu es un lugar al que perteneces. Es esencial que el líder sepa transmitir a su tribu este sentimiento así como que todos sientan suyos los objetivos. que cada miembro comprenda la relevancia de los objetivos marcados a corto plazo y cada miembro asuma como prioridad varios de ellos. Tienen que ser objetivos específicos, medibles y evaluables, ya que en el momento de hacer la evaluación no tenemos que regirnos por criterios subjetivos, sino objetivar al máximo la evaluación. La competencia tiene que ver con la habilidad, mientras que el compromiso depende de la actitud. Por tanto el liderazgo debe adaptarse al nivel de c